ELLOS VINIERON

“Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada por que yo no era comunista. Luego vinieron por los judíos y no dije nada por que yo no era judío. Luego vinieron  por lo sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista. Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante. Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada.”  

Grafico poema, para los tiempos que nos han tocado vivir, atribuido al dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht. Tiempos de recortes y supresión de derechos que tanto costó conseguir durante largas décadas de lucha obrera pancarta en mano. No soy un dogmático del panfleto. No profeso más doctrina que la del sentido común. Odio los sistemas impuestos, y más, si se ofrecen como modelos a seguir. La manipulación informativa a traves de los poderes mediáticos de los que se sirven los gobiernos, sean estos del color que  sean. El aborregamiento vía mando a distancia y las últimas ocurrencias de Mourinho y Guardiola. No me alegré que les recortaran el salario a los funcionarios pero no dije nada por que yo no lo era. Que recorten el presupuesto y la atención sanitaria pero no digo nada por que yo tengo una salud de hierro Que las aulas de los centros educativos se masifiquen y los estudiantes sean aporreados por los servidores del “orden”, cuando reivindican una educación pública y eficaz, pero no digo nada porque yo no soy estudiante. Ellos suspenden la aplicación de la Ley de Dependencia y no digo nada porque yo todavía soy joven. Tenemos instituciones públicas que no son más que estructuras administrativas que se comen al Estado por los pies; llamesen diputaciones, consorcios, mancomunidades, fundaciones, patronatos y otras cuevas de alivavases pero, como lo paga el estado, no digo nada porque yo no soy estado. Los sindicatos convocan una huelga general, por una  reforma laboral que a dentellada limpia y de manera injusta ha sido impuesta a los trabajadores, por los recién llegados, y no la seguiré porque yo no soy sindicalista. Suben los impuestos, que cien veces, ellos, nos prometieron que no lo harían pero no digo nada porque ello apenas me suponen unos euros mensuales. Ayudamos a nuestros hijos a hacer las maletas, porque este país no les ofrece futuro, y lo hacemos con rabia contenida, después de ser la generación mejor formada que jamás hubo. Desahucian a la familia del quinto, y nos quedamos mirando impasibles como, ellos, les echan a patadas a la calle de la manera más indigna para una persona. No se nos revuelven las tripas de ver como cada día nos roban Estado de Bienestar y nos quedamos tan panchos viendo babosear a la Duquesa de Alba con el último modelito de tanga, puesto para la ocasión, en su primer baño de temporada. La certeza de la teoría darwiniana sobre la evolución de las especies tiene hoy más razón de ser que nunca tuvo. Aquella por la que de estas, las especies, no sobrevivirán las más fuertes, ni las más inteligentes, sino aquellas que mejor de adapten al medio. Y de eso se trata, dada nuestra quietud y nuestro conformismo, piensan Rajoy y su corte celestial, de hacer una selección “natural” de la sociedad española a fuerza de mayoría parlamentaria y  BOE.



Benardo Simón