MUJERES

La Vicepresidenta Soraya, y varios responsables de otros ministerios del gabinete de Rajoy, tuvieron que ponerse el traje de los asuntos urgentes, para abordar el tema de los desahucios en un día como el del pasado viernes, fiesta de la Virgen de la Almudena en Madrid. No lo hicieron convencidos de su necesidad, estos no pierden un día de ocio por perderlo, sino huyendo de la repercusión social que podría tener la muerte por suicidio, de la tercera persona, con orden judicial de desahucio, en las últimas semanas. Han pensado en el gobierno, que a veces lo hacen, que había que dar un golpe de efecto mediático, para contrarrestar tan macabra realidad social. La Soraya, que es más lista que el hambre, yo siempre he pensado que el hambre era una necesidad del cuerpo humano y no una condición de la persona, ha metido en el corro de la irresponsabilidad política a la Valenciano, vicesecretaria del PSOE, y estos han picado en el anzuelo haciendo causa común de un tema tan insensible, hasta ahora, para la clase, no toda, política. La alcaldesa de la capital del Reino, Ana Botella, tuvo a bien de tomarse unos días de “vida privada”, según ella, en un spa de lujo en Portugal, mientras tres familias velaban a sus seres queridos, y otra, rezaba “al de arriba” para que la joven hospitalizada siguiera con vida, cosa que “el de arriba” negó. En sus mezquinos argumentos, la alcaldesa, cuyo único merito político pasa por compartir lecho, no sé si provecho, con el expresidente Aznar, les aseguro que no tiene otro, pide, que como cualquier ciudadano, tener derecho a su vida privada. No tiene en cuenta la Sra. de Aznar, que cualquier ciudadano no es alcalde de Madrid, cuando hace estas aseveraciones, y que como la primera de los madrileños, ha de compartir el dolor con todos y cada uno de ellos, en vez de marchar de puente a gozar de los privilegios que le otorgan su insensata condición.  La ministra de trabajo Fátima Bañez, que sin saber lo que se había fumado, dijo aquello de que había comenzando a generarse empleo, una cosa como lo de los brotes verdes, de otra exministra no más lucida para el menester, unos días antes de que las cifras del paro la dejasen con las vergüenzas, las de atrás y las de delante, al aire. Éste loro andaluz, con nombre de Virgen milagrosa, ahora se encomienda a la que se apareció a la pastorcita portuguesa, para que la compañía Iberia no aplique la reforma laboral del “papa pitufo” Rajoy, en el ERE planteado por dicha empresa, y que supondrá el despido de 4500 trabajadores y la reducción del 25% de su plantilla actual. Apela al sentido común, y al buen hacer empresarial, para que se que haga un buen uso de la legislación laboral en las negociaciones con los Sindicatos, como si esa virtud, la del sentido común, perdón por el juego de palabras, fueran común en los despachos de nobles y finas maderas. Otra de las perlas del Partido Popular, la siempre aclamada y amiga de los micrófonos abiertos, Esperanza Aguirre. Tomó la decisión de apartarse de la primera línea política, como Presidenta de la Comunidad de Madrid, no asi de la primera línea orgánica en su partido, continua siendo Presidenta del mismo en dicha Comunidad, cuando la situación económica en ese cacho del país se hizo insostenible. Dejó en su lugar a su mano derecha Ignacio González, para que éste ponga en marcha unas reformas y recortes sociales que ella no quiso echarse a la chepa. El euro por receta médica, puesto en cuestión por el propio gobierno central, o el cierre de algunos, y la privatización de otros, hospitales. En muchos de los cuales se han constituido asambleas permanentes del personal sanitario, asi como de enfermos y personas aceptadas por dichas medidas. Mientras, las fuerzas mediáticas de la derecha más rancia  y candilera, en su afán de desvirtuar la realidad social diaria, continúan dándonos la comida y la cena, con el debate soberanista y la ruptura de España. Que como estamos viendo los lunes por la noche, ojo al detalle, por la televisión pública, tanto costo unir a Isabel.

 Bernardo Simón